bien. mi vieja, como casi siempre, aprovecha de mi rutina diaria de mirar tele y abrirle la puerta a mis abuelos, para pedirme que vaya a la verdulería de la esquina, a comprarle una serie de cosas, verduras, en fin.
mi hermano, como siempre, me acompaña. salí de mi departamento, accioné el botón del ascensor, y COMO SIEMPRE (porque es fija) se traba entre piso y piso porque 2 personas más, además que yo, se les ocurrió salir al mismo tiempo que yo.
Bueno, pusimos caras de cuestión con mi hermano, 'ascensor de mierda', etecé. AL FIN! El endemoniado ascensor aterriza en mi noveno piso. Antes de abrir la puerta, le digo a mi hermano, hay gente ché.
Y bueno, mi hermano abrió la primera puerta, y yo la segunda. Genial. Sin pensar, que adentro del ascensor, había CACHO DE BOMBÓN, rubio, ojos azules. Perfume asfixiante, por cierto, pero es lo de menos.
Logro esbozar una sonrisa entre tanta belleza y le digo, 'subís?' y me dice, sí sí. Y pone las manos en los bolsillos y nada, le salen pocitos en las mejillas. Bien, fue bajar NUEVE PISOS en compañía del chico más lindo del edificio, que por pura casualidad, yo NUNCA había visto. Nueve pisos lentos. Encima.
Mirar a la puerta no estaba bueno, tampoco mirarlo a él. Pero así fue, encontrarse, con un amor de pocos, con un amor de ascensor.
Bajamos los nueve pisos, dejo la puerta abierta y salimos, porque la puerta de entrada estaba abierta. Casualmente, cuando me quise dar vuelta, se esfumó, cual espejismo.
Al llegar a casa, me encerré en el baño, y me puse a festejar. HAY VIDA EN MARTE! HAY VIDA LINDA EN ESTE EDIFICIO!
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