take me down to the paradise city.

Es... cómo decirlo? Escuchar las quichicientas canciones grabadas en el mp4 resumidas en unos cuantos discos, que contándolas son 49 en total (que conste que me faltan dos discos); que parecen más porque es necesario repetirlas, o rebobinarlas hacia atrás porque en tal canción está ESE solo que resume nuestra vida, o porque el cantante pegó semejante grito que empezaste a delirar...;quedarse y ser capaz de estar despierto hasta las 6 de la mañana porque todo lo que escuchamos nunca es suficiente; bajar quinientas fotos (o tal vez más) por el sólo hecho de que son ellos, o ellos de a pedacitos, o individuales, pero bajarlas porque son ellos al fin y al cabo, y porque no existe nada mejor que tenerlos presente, cagando la memoria de nuestra PC porque tenemos tantas fotos que sobrepasamos límites...; el leer todas sus biografías, memorizar los datos importantes cual lección de Geografía, leer anécdotas, leer acerca de las novias, por más que nos hierva la cabeza de celos, conocerlos y memorizar sus cumpleaños, como si fuesen un integrante más de nuestra familia; el ver un vídeo de ellos en un canal de cable (ejemplifíquese VH1, MuchMusic, MTV) y que nos salten las lágrimas, aunque la canción de ese vídeo no sea la que más nos guste, pero el sólo hecho de verlos a ellos nos mata, literal; el de controlar sus twitter por las novedades que publican; odiar a los que los repudian y putean por foros; hablar de ellos y nada más que de ellos, como si fuesen un novio; hablar de ellos, idolatrarlos... TANTAS cosas que no entran en nuestra cabeza... es una enfermedad. Incurable. Realmente. Y me pasa. Y siempre, (o casi, no sé), es escuchar bandas nuevas e idolatrarlas más, pero hay veces que no pasa, nos atascamos en una por el simple hecho de que nos encanta. Y me pasa, como decía antes. No sé si les suena. Guns N' Roses. O la banda más espectacular del planeta, para resumir. 
Se le dice, síndrome del fanatismo. Y creo que me enfermé de eso.